Marco legal para la Protección de Animales en Desastres: Caso de Estudio Costa Rica
Para doña Francisca, una pequeña productora de Sarapiquí en la región Caribe de Costa Rica, la leche y el queso que obtiene de sus vacas es su única fuente de ingreso y perderlas debido a las inundaciones que suceden todos los años podría afectar significativamente las oportunidades de desarrollo de su familia. Doña Francisca, sus hijos y su suegra dependen de sus animales para su supervivencia, para ellos son mucho más valiosos que solo por su valor como activo productivo.
Por Eugenia Morales, Gerente de Proyecto de Animales en Desastres
Un billón de las personas más pobres del mundo dependen de los animales para la alimentación, el transporte y sus medios de vida (Banco Mundial, 2009) y solo en América Latina y el Caribe, unos 10 millones de ganaderos viven con menos de USD $2 por día (Otte J. et al. , 2012)
Por lo tanto, es esencial que los medios de vida de los agricultores como Doña Francisca estén protegidos de los desastres. Para lograr esto, los gobiernos deben integrar la protección de los animales en sus políticas, planes y actividades de reducción del riesgo de desastres (RRD).
Por suerte, para Doña Francisca, Costa Rica ha desarrollado un marco legal que incorpora la protección de los animales en desastres. Este marco sienta las bases para la implementación de medidas preventivas, así como para garantizar que se proporcione ayuda cuando ocurra un desastre.
La Ley General de Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA, por sus siglas), número 8495 establece en el Título IV como la entidad debe actuar cuando existe una declaración de emergencia. El artículo 95 de esta Ley establece que SENASA debe crear y administrar un fondo acumulativo para emergencias.
El 07 de Agosto del año 2013, el Ministerio de Agricultura, a través del Decreto Ejecutivo 37828-MAG establece los estatutos que determinan las responsabilidades durante las emergencias de salud animal (un evento causado por el hombre o la naturaleza que amenacen el estatus del país) y determinó la necesidad de que SENASA tuviera una responsabilidad directa de apoyar al sector productivo durante una emergencia y de proteger los medios de vida de miles de comunidades.
El desarrollo de la legislación en SENASA proveyó no solo el marco legal para el fondo de emergencia, si no que también estableció la creación de un Departamento de Manejo de Animales en Desastres dentro de esta institución. Este departamento apoya las regiones a través de la creación de conciencia entre los productores sobre implementar medidas de preparación.

SENASA puede destinar al Fondo hasta el 10% de los ingresos generados por mes, por lo que el presupuesto anual de la institución no ha aumentado. El monto asignado al fondo se determina en función de las necesidades de la operación mensual. El fondo puede activarse ante una emergencia declarada debido a un brote epidémico (relacionado con enfermedades animales) y no epidémico (como resultado de fenómenos naturales o causados por el hombre).
Hay legislación adicional que apoya la protección de animales en desastres más allá del Ministerio de Agricultura. En 2015, el Sistema Nacional de Gestión de Desastres del país, conocido como Comisión Nacional de Emergencia (CNE), aprobó su Política Nacional de Gestión de Riesgos 2016-2030, que destacó la importancia de la protección de los animales como un derecho humano:
"El enfoque de los derechos humanos en la Política de Gestión de Riesgos debe fomentar la protección de las personas, sus medios de vida y sus activos productivos, incluidos los animales de granja, herramientas y semillas, de conformidad con el Marco de Sendai ..." También implica protección animal, ya sea porque los animales son parte de los medios de vida de las personas o porque en su condición de animales domésticos existe un vínculo afectivo entre las personas con sus mascotas que contribuye al bienestar emocional ".

Esta declaración está respaldada por el Plan Nacional de Gestión de Riesgos, que guía la implementación de la política y define responsabilidades claras para varias instituciones con respecto a la protección de los animales en casos de desastre.
El CNE también estableció un Comité de Asesoramiento Técnico sobre Animales en Desastres que integra diferentes instituciones gubernamentales para garantizar la integración de la protección animal en sus protocolos.
Finalmente, se debe tener en cuenta que existe una legislación nacional que también respalda la necesidad de protección animal en el contexto de la gestión del riesgo de desastres.
La Constitución Política de la República de Costa Rica establece la necesidad de que el Estado proteja la salud, el medio ambiente, la seguridad y el interés de los consumidores (artículo 46) y garantice el bienestar de todos los ciudadanos del país, estimulando y organizando la producción y la distribución de lan riqueza.
La Ley Nacional de Emergencias y Prevención de Riesgos, número 8488, dentro de sus principios establece la necesidad de proteger el patrimonio de la población y los activos productivos. En un país como Costa Rica con un sector pecuario fuerte y una creciente población de animales de compañía, esta declaración debe contemplar los animales. Además, esta Ley establece la responsabilidad del gobierno costarricense de prevenir desastres y la obligación de todas las instituciones públicas y sus programas de considerar en sus presupuestos los conceptos de riesgo y desastre, y por lo tanto incluir los fondos necesarios para prevenir efectivamente que ocurran o reducir su impacto (artículo 25).
El marco legal desarrollado por Costa Rica es el primer paso para garantizar que los animales, que son esenciales para los medios de subsistencia y el bienestar emocional de las personas, estén protegidos de los desastres. Este marco no solo ha definido las directrices generales, sino que también ha establecido responsabilidades claras dentro del Ministerio de Agricultura y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres. Estos dos elementos son críticos en la implementación de cualquier acción que desee proteger a los animales de desastres.
Aumentar el número de países con estrategias nacionales y locales de reducción del riesgo de desastres para el año 2020 es uno de los objetivos del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres. Incluir la protección de los animales en tales estrategias no solo es beneficioso para la resiliencia de la comunidad, sino que también tiene beneficios sustanciales en los costos. Un análisis realizado por World Animal Protection demostró el beneficio de incluir animales en los procesos de gestión de desastres en forma de pérdidas económicas reducidas. Por ejemplo, estimamos que $96 dólares de valor económico se respaldaron directamente por cada $ 1 gastado en nuestra respuesta a las inundaciones en la India (Ecolarge, 2014)
Alentamos a los gobiernos a que sigan el ejemplo de Costa Rica y otros países, y establezcan un marco legal que incluya la protección de los animales, en un esfuerzo por proteger los medios de vida de las comunidades más vulnerables y un sector particularmente afectado por los desastres.
Referencias
Economists at Large (2014). A benefit-cost analysis of WSPA´s 2012 intervention in the Dhemaji District of Assam, India. Final Report prepared for World Animal Protection.
Otte J. et all (2012) Livestock Sector Development for Poverty Reduction: An Economic and Polity Perspective – Livestock’s Many Virtues, FAO: Rome
The World Bank, 2009. Minding the Stock: Bringing Public Policy to Bear on Livestock Sector Development. Washington DC.