Filipinas
El tifón Haiyan, también conocido como Yolanda, azotó las Filipinas el 8 de noviembre de 2013. En solo seis horas había causado una gran destrucción en todo el centro del país. El desastre afectó a alrededor de 14 millones de personas.
El 11 de noviembre, Filipinas declaró un estado de emergencia nacional. Casas, caminos, árboles y líneas eléctricas fueron destruidos, dejando comunidades enteras cortadas. Debido a que ocurrió entre dos temporadas de siembra, el tifón destruyó las cosechas y los cultivos recién plantados.
Durante las dos primeras semanas posteriores a Haiyan, los pequeños productores de ganado y aves de corral en algunas de las zonas más afectadas perdieron entre el 20% y el 30% de sus animales. Esto incluye búfalos, cabras, ganado y aves de corral. Las bajas de animales fueron altas. Esto causó gran angustia a las comunidades que dependen principalmente de las aves de corral y el ganado para su sustento y de los búfalos que ayudan a arar y cosechar los campos de arroz.
Respuesta inmediata y clínicas móviles
Después de evaluar el daño e investigar las necesidades de la comunidad, desplegamos un equipo en algunos de los municipios más afectados. Estos se encontraban en las provincias noroccidentales de Antique y Aklanon, la isla de Panay, así como en Cebu y Leyte.
Nuestra clínica móvil brindó a los animales atención urgente. Esto incluyó antibióticos, desparasitación, vitaminas y vacunas para reducir la mortalidad y mantener sus condiciones. Durante cinco semanas después de Haiyan, brindamos asistencia directa a más de 70.000 animales de granja y mascotas.
Cuando terminó nuestra respuesta de emergencia, nos aseguramos de que los veterinarios locales tuvieran suficientes suministros y alimento para animales para seguir tratando a los animales durante dos meses más. En consecuencia, no solo disminuimos el sufrimiento y las muertes de animales, aumentamos la capacidad de las comunidades para hacer frente y asegurar sus medios de subsistencia al proteger a los animales supervivientes.

Granja resistente a los tifones
Filipinas experimenta un promedio de 20 tifones cada año. Estaba claro que se necesitaba con urgencia un modelo resistente a los tifones. Su objetivo era evitar futuras pérdidas de animales para las comunidades cuyos animales de granja estaban sufriendo las consec
uencias de Haiyan por falta de refugio y protección.
Con la Universidad de Aklan implemen
tamos una granja de cerdos y ganado vacuno resistente a tifones, con dos elementos principales para reducir el riesgo. El primero de estos elementos fue un refugio subterráneo para proteger a los animales durante la tormenta. El segundo es un refugio resistente a tifones con un techo que puede desmontarse fácilmente y protegerse de los fuertes vientos.
Protección subterránea
El primer elemento de esta granja modelo es el refugio subterráneo de protección diseñado para albergar animales durante un ciclón. Los protege de los fuertes vientos y posibles lesiones o la muerte, manteniéndolos seguros para sus propietarios y medios de subsistencia. El diseño fue inspirado por un modelo ancestral cubano (vara-en-tierra). Construimos dos refugios subterráneos con materiales locales, uno para cerdos y otro para ganado vacuno.
El refugio
El refugio para animales después de los ciclones era una prioridad clara en Filipinas. Poco después del tifón Haiyan, muchos cerdos que sobrevivieron a la destrucción inicial del tifón murieron por estrés térmico debido a la falta de refugio cuando se destruyeron los techos de pluma.
El refugio resistente a tifones es un diseño de World Animal Protection y puede albergar entre 10 y 12 cerdos. Tiene un sistema de suelo de lecho profundo hecho de capas de materiales naturales. Estas capas incluyen microorganismos que descomponen los desperdicios de cerdo, reduciendo la necesidad de decenas de miles de litros de agua para limpiar los pisos. Es un sistema no contaminante que produce compost saludable al final del ciclo de producción.
Permite a los cerdos criarse en condiciones de gran bienestar que respeten sus comportamientos y necesidades naturales. Los animales criados humanamente son más saludables, lo que es mejor para los animales, las personas y el medio ambiente. El proceso puede usar menos alimento, combustible y agua que la agricultura intensiva, lo que reduce los costos. Y como los animales sanos producen más, es una opción económicamente viable.
El techo removible del refugio puede ser desmontado por tres personas y ser asegurado en el suelo en menos de media hora. Esta instalación deja solo cimientos de tierra y verticales que presentan poca resistencia a los fuertes vientos. Esto significa que los pequeños productores pueden proteger el techo y la infraestructura más amplia de los fuertes vientos.
Capacidad veterinaria dentro de los planes de preparación de la comunidad
Durante las consecuencias de Haiyan, los veterinarios locales de los siete municipios más afectados de Antique participaron en la capacitación, que dirigimos.
La capacitación se centró en la gestión de desastres, el mapeo y análisis de riesgos comunitarios, los pronósticos y análisis de datos meteorológicos y los sistemas de alerta temprana. También nos aseguramos de que los veterinarios tuvieran las herramientas que necesitaban para poner en práctica sus nuevas habilidades. Esto implicó el suministro de kits veterinarios, teléfonos móviles para comunicaciones y transmisión de datos y el transporte en scooters y bicicletas de montaña.
Proporcionar formas alternativas de transporte aumenta la movilidad de los veterinarios después de los desastres cuando las carreteras están bloqueadas, lo que les permite llegar a áreas que de otro modo sería imposible.
Como parte de su capacitación, los veterinarios idearon un sistema de alerta temprana para pequeños agricultores. Guiaron a las comunidades a crear mapas de riesgo locales e identificar qué podrían hacer para proteger a sus animales. El sistema involucra a los veterinarios que emiten mensajes de advertencia de preparación para tifones específicos para pequeños productores a través de mensajes de texto.
Se espera que los productores actúen de acuerdo con los planes de preparación desarrollados previamente con sus comunidades y los veterinarios. Luego se espera que informen sobre cómo las advertencias y acciones disminuyeron el impacto negativo de los tifones. Después de cada evento (o de forma anual), los veterinarios actualizarán los planes en consecuencia.
Obstáculos
El tiempo, la extensión del país a través de miles de islas y el desconocimiento del idioma local fueron los principales obstáculos para llevar a cabo este proyecto. A partir de esta experiencia, también aprendimos que la coordinación previa con los líderes de la comunidad local es imprescindible.
Lecciones aprendidas
Para tifones similares, huracanes de fuertes vientos y tormentas, este método podría ser replicado por:
- Utilizando planos de los refugios resistentes al tifón y protección subterránea para crear sistemas similares.
- Integrar comunidades y líderes comunitarios para ayudar a construir soluciones para futuros desastres.
- Comprender el contexto local y cómo se comunican. En Filipinas, la mensajería de texto fue clave para transmitir nuestro mensaje al público.