Costa Rica
Costa Rica está expuesta a una variedad de peligros naturales que incluyen terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, inundaciones y deslizamientos de tierra. Entre 2005-2011, el sector agrícola y ganadero del país sufrió pérdidas de más de $ 128 millones como resultado de desastres.
En 2013, el sector de la agricultura y la ganadería contribuyó con el 9,4% del producto interno bruto (PIB) de Costa Rica y proporcionó empleo al 12% de la población activa (Informe del estado de la nación, 2014).
Acercándose al gobierno
Hemos estado trabajando estrechamente con el gobierno para implementar políticas que consideren la resiliencia animal en la gestión de desastres.
Las instituciones clave con las que nos hemos asociado han sido el Servicio de Salud Animal (SENASA), el Ministerio de Agricultura y el Consejo Nacional de Emergencia (CNE).
Política nacional de gestión de riesgos 2016 - 2030
En 2015, el CNE comenzó a preparar la Política Nacional de Gestión de Riesgos para 2016 - 2030. Esta acción de gestión de riesgo de desastres está vinculada por el estado, el sector privado y la sociedad civil bajo su administración.
Con esta política, Costa Rica está poniendo en práctica los compromisos adoptados internacionalmente en el Marco de Sendai. Se están implementando a través de planes estratégicos de cinco años.
Manejo del riesgo animal en desastres
SENASA lidera la gestión del riesgo animal en desastres a través del Programa Nacional de Manejo de Animales en Desastres. El programa se creó en noviembre de 2009, con el terremoto de Cinchona y las bases legales para crear SENASA como fondo. Costa Rica se convirtió en uno de los primeros países de la región en institucionalizar este tema en un servicio veterinario oficial.
A través del Programa Nacional de Manejo de Animales en Desastres, el SENASA ha estado implementando mecanismos para el cuidado de los animales durante los desastres.
Estos esfuerzos han sido apoyados por organizaciones nacionales e internacionales, incluidos nosotros mismos.
Para Costa Rica, los mecanismos más importantes son crear capacidades técnicas, herramientas de planificación y gestión, promover una cultura de preparación y planes de financiación para emergencias.

Entrenamiento veterinario
Junto con la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), organizamos una capacitación de respuesta a emergencias en 2007.
Un año después, la iniciativa se transformó en el Programa de Capacitación para las Unidades de Respuesta a Emergencias Veterinarias (VERU), basado en los contenidos de ayuda humanitaria disponibles en ese momento cuando la respuesta era el tema prioritario.
En 2014, la UNA también reforzó su programa institucional de gestión del riesgo de desastres incorporando el Proyecto VERU en sus acciones. Junto con la capacitación específica en respuesta a emergencias, el trabajo incluye la formulación de planes de preparación que reconocen el papel de los animales en los medios de vida
Con el objetivo de reducir la vulnerabilidad de la comunidad, VERU ha evolucionado a lo largo de los años. En 2011 y 2012 se incluyó la adaptación al cambio climático.
De 2013 a 2014, el proyecto se rediseñó como un curso en línea y se reforzó la gestión de riesgos. En 2015 se inició su validación en México, que ya había comenzado a capacitar a los instructores de los cursos. La versión en línea evolucionó para convertirse en PrepVet (Ver el caso PrepVet).
Fondo de emergencia veterinaria
SENASA estableció un fondo para proteger a los animales en desastres. El fondo asegura los recursos adecuados para implementar actividades de prevención, respuesta y recuperación de desastres.
Desde 2014, el fondo ha respaldado una variedad de actividades. SENASA brindó asistencia de emergencia a agricultores que protegían a miles de animales durante situaciones climáticas extremas a principios de 2015. Estas incluyeron lluvias excesivas en Turrialba y una sequía en la región norte de Guanacaste.
SENASA también tiene la intención de utilizar el fondo para el trabajo de mitigación de riesgos. Por ejemplo, proporcionará sistemas acuapónicos a la región de Guanacaste propensa a la sequía. Estos sistemas permiten a las familias cultivar alimentos y forraje cuando los cultivos se marchitan. Al garantizar el acceso continuo a los forrajes, los ganaderos pueden preservar la productividad de sus animales y proteger su bienestar.
¿Cómo funciona el fondo?
SENASA ahora puede asignar hasta el 10% de sus ingresos mensuales al fondo. En su primer año, el fondo acumuló USD $1 millón.
También puede recibir donaciones de otras instituciones gubernamentales, como el Ministerio de Agricultura y Defensa Civil. En 2015, Defensa Civil donó USD $1 millón para una respuesta a la sequía a gran escala.
SENASA también puede recibir donaciones de ONGs y del sector privado. Su presupuesto anual no ha necesitado aumentar desde la creación del fondo.
Lecciones aprendidas
- La adopción del marco internacional promueve la modernización institucional y la transformación en la gestión del riesgo.
- El marco regulatorio moderno es clave para abordar los desafíos y oportunidades actuales y futuros en salud animal y salud pública veterinaria. La ley de SENASA refleja los requisitos establecidos en las normas internacionales para garantizar la buena gobernanza de los servicios veterinarios.
- La acción colectiva fortalece el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, ya que su experiencia se complementa con los recursos y capacidades técnicas de otros sectores. Esto es vital cuando se implementa una estrategia nacional, especialmente dada la magnitud de los peligros a los que está expuesto el país. La participación del sector privado y la sociedad civil organizada es, por lo tanto, un elemento clave en el fortalecimiento del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos.
- Fortalecer el mecanismo de financiación con procedimientos que permitan un uso más rápido de los recursos.
- Continuar con la preparación constante del personal técnico y administrativo, revisar y actualizar constantemente los procedimientos técnicos y administrativos de respuesta a emergencias para garantizar la gestión integral del riesgo por parte del SENASA.
- Fortalecer el trabajo con el sector privado y las comunidades para que los animales también estén incluidos en los planes de emergencia familiar.